

Purple Haze Studio es un estudio de diseño gráfico con base en Munich. Son tan pero tan versátiles, que contraoan igualmente bien los trabajos de identidad corporativa más sobrios así como a los posters realmente aventurados. Sí!






El trabajo de Gilles & Cecilie, según sus propias palabras, se sitúa en la delgada línea entre arte y comercio, produciendo unos trabajos que, sea cual sea su razón de ser, deslumbran por sus colores. Originales hasta el extremo, han colaborado en proyectos llevados a cabo en Inglaterra, estados Unidos, Japón, Italia, Noruega, Francia y Brasil.
Es cierto que todavía falta un poco, pero, ¡vayan preparándose! ¡El 11 de noviembre en Rojo Artspace inaugura Meomi! Sí, podremos sumergirnos en sus fantasías naives en vivo y en directo. La cita es en Girona 61 Local 02, Eixample. 08009 Barcelona, sobre las ocho. Más info: www.rojo-magazine.com/bcn/


Mofándose de la cultura popular griega, y de la imagen que esa cultura proyecta al exterior, los diseñadores de Greece is for lovers se inspiran en los lugares comunes y los transforman en objetos sumamente personales. 


Y espiando en los links de la señorita Hastings, nos encontramos con Adam Simpson, quien también estudio en la misma escuela en Edimburgo y cuyo estilo, de novísima interpretación de lo escheriano, nos ha conmovido el alma. Y las neuronas también: un hombre de delicadísima sensibilidad matemática.
Graduada en el Edinburgh College of Art, Laura Hastings se inspira en el burlesque, la moda y los hábitos de los años cincuenta, la cultura urbana, la música y, sobre todo, en la vida callejera de cada día. En su website todavía faltan agregar muchos de sus trabajos, pero vale la pena darse una vuelta.


Paper Mountain Parade es la iniciativa de Brian Rush y Catherine Guillen. Entre los dos recogen distintos proyectos que les gustan ,o hechos por gente que les gusta, y los promocionan desde esta web. Además, también los exponen en distintas galerías. Fanzines, garabatos e ilustraciones de miles de colores son su acertadísima selección.

Colin Johnson ya es un don señor de la ilustración. Sus cuadros se conforman de pequeñas formas y detalles que invitan a sumergirse en ellos para intentar catalogar todo lo que se puede ver.

